viernes, 7 de noviembre de 2014

And yet another one...




Esta es la lista de WMA

Al hacer esta lista pensé en tantos libros que he disfrutado que decidí incluir aquellos que me motivaron a seguir leyendo y creo que, de alguna forma, a hacer del oficio de escribir (aunque desde el periodismo) mi carrera profesional. Algunos de ellos no son necesariamente grandes obras de la literatura, aunque otros sí. Mi gusto por leer siempre lo relaciono con mi hermana mayor y mi papá. Fue gracias a Rita que me inicié en eso de leer cuentos infantiles porque era ella quien en un principio me los leía.

Recuerdo todavía cuando alguno de los cuatro hermanos enfermaba en la noche y luego de pasar por la casa del Dr. Santaliz, en la urbanización Tanamá, parábamos en la Farmacia Santa Ana y allí Rita y yo nos quedábamos frente al “rack” de metal donde colocaban los cuentos infantiles. Eran unos libros flaquitos y con un olor tan particular que todavía lo siento. Además, de las medicinas eran la compra obligada en la farmacia. No sé si Rita lo recuerda de la misma manera porque creo que todos tenemos maneras distintas de acercarnos a nuestros recuerdos.

Aventuras de Asterix- Mi papá pertenecía a un club de libros. Esto era que cada mes ordenaba libros que le llegaban luego por correo. Recuerdo esa colección de carpeta dura con títulos como Cumbres borrascosas, Mujercitas, Los hermanos Karamazov. A través de ese club, papi me pidió un libro de historietas de Asterix, el pequeño Galo de cascos calientes que protegía a su aldea de la invasión Romana. La aventura que vivía cada día junto a su inseparable amigo Obelix me encantaba. Lamentablemente, el ofrecimiento del club en cuanto a Asterix era limitado. Llegué a conseguir algunos títulos adicionales y todavía los conservó. El libro original que me regaló mi papá, que era de carpeta dura, se perdió en alguna mudanza de apartamento.

Toda Mafalda-La recopilación de las tirillas de esta niña argentina y sus amigos del barrio era lectura obligada. Creo que conocí a Mafalda a través de mi amiga Ita. Mafalda era mi distracción favorita en mis primeros años de la Universidad. Siempre hay una de estas tirillas en mi mesita de noche.

La Llamarada- Ni siquiera sé porque me atrajo tanto pero no podía despegarme de esta novela de Enrique Laguerre. Hoy día ni siquiera recuerdo sus personajes (aunque eso es algo común en mí). Lo que me motiva a releerla. Sí recuerdo que me impactó y me despertaba sentimientos de indignación. Lo leí en el colegio durante los 80, cuando también me indignaba por los asesinatos en el Cerro Maravilla, la muerte de Alfonsina Villanueva y la huelga de la Universidad.

De amor y de Sombra- Aunque hace tiempo que dejé de ser una fan de Isabel Allende, esta novela me encantó y fue uno de mis primeros acercamientos al golpe de estado y a la dictadura militar en Chile.

Cien años de Soledad- Supongo que seremos muchos los que la hemos mencionado. ? ¿Cómo no incluir algo tan genial?         
                                  
Las ñapas:
Demasiado amor-  La leí gracias a este grupo. La incluyo porque ninguna otra obra me ha conmovido tanto como esta novela de Sarah Sefchovich.
Mujeres de ojos grandes- Porque quisiera ser un poco como esas tías que Angeles Mastretta describe en sus cuentos.

martes, 4 de noviembre de 2014

Otra lista...

Aquí la lista de RMA:



Seis libros que me formaron o informaron (más la Ñapa)

1- Teatro de René Marqués. Es una compilación de tres de las obras teatrales de este escritor compueblano: Los Soles Truncos, Un niño azul para esa sombra y La muerte no entrará a palacio. Fue el primer libro, fuera de la literatura infantil, que leí y releí en más de una ocasión con el mismo entusiasmo. Tendría algunos 12 años y leía los libros de mi padre. Lo tomé del librero al que mi padre, en su grandilocuencia usual llamaba biblioteca, y lo devoré con tanto gusto, que a cada rato volvía a leerlo. No puedo precisar qué exactamente me fascinó, pero puedo verme a mí misma leyéndolo y sentir esa conexión que me hacía volver a las obras. Tampoco puedo decidir cuál de las tres me gustó más. Sólo sé que ese género que describía cada movimiento de los personajes y los figuraba con tanta precisión me hizo vivir esas obras como si yo formara parte de ellas y, aunque había leído otras cosas, este fue mi primer amor literario.  

2- Cien años de Soledad de Gabriel García Márquez. Acababa de entrar a la Universidad con 17 años. No recuerdo exactamente cuál profesor@ habló de esta novela como lectura imprescindible, aunque no la asignó. Fui al lugar indicado, “la biblioteca” de mi padre -siempre mi padre- y, por supuesto, allí estaba. La leí y cuando notaba que el final se acercaba, la soltaba sin querer dejarla, sólo para no acabarla. La terminé y al instante la comencé otra vez. Fue una experiencia nueva. Lo novedoso no fue desear leerla de nuevo, ni de hecho hacerlo (ya dije que Teatro lo leí tantísimas veces), pero volver a comenzar una novela extensa justo al terminarla, era algo que no había hecho antes y que no creo que haya vuelto a hacer nunca. Después, ya adulta, la volví a leer y me pasó lo mismo, sólo que ya no tenía tiempo de releerla al instante.

3- Mujeres de ojos grandes de Ángeles Mastretta. Creo que este es mi libro favorito de todos los tiempos. Lo he leído múltiples veces; en ocasiones completo, a veces sólo algunos cuentos, otras uno sólo. Pero siempre necesito saber que está cerca de mí y no me gusta prestarlo. Pienso que fue esencial en la determinación de dar mis primeros pasos en la escritura de cuentos. Por años había querido escribir algo sobre la vida y las hazañas cotidianas -para   muchos insignificantes- de mis abuelas y de mis tías. Cuando leí Mujeres de ojos grandes, encontré lo que yo quería hacer y mucho más. Mastretta logra, con un estilo sencillo y divertido, narrar la complejidad de las “simples vidas” de mujeres comunes y corrientes. ¡Me encanta!!!!!!

4- Inventario de Mario Benedetti. Nunca he sido amante de la poesía. Mi relación con este género se ha dado esencialmente a través de José. Precisamente, él me regaló este libro que leí hasta el cansancio. Lo leí a solas, pero generalmente fue una lectura compartida. La compartí con mi esposo, en aquel entonces mi novio. La compartí con mis amigas y hermanas; sobrias y ebrias, alegres y tristes, enamoradas y despechadas, patrióticas y desencantadas, siempre contábamos con algún poema de aquellos que, con razón o a la fuerza, se adaptaba a nuestro estado anímico. Son muchos los que me gustan de esa colección, pero ninguno como “No te salves”.

5- ¿Qué es la historia? de Edward Carr. Este libro me ayudó a decidir qué haría después del bachillerato. Siendo estudiante de ciencias políticas, aún no tenía claro que haría al concluir una carrera que te obliga a continuar pues ese bachillerato, por sí sólo, te deja sin opciones en el mercado de trabajo en Puerto Rico. Tomé varias electivas en el Departamento de Historia, pero cuando estaba terminando mi bachillerato me matriculé en el curso Teoría de la Historia y la profesora asignó el texto mencionado. Al momento decidí que esa disciplina podía ser una opción para mí. El enfoque del autor sobre el papel del historiador y la falsedad de la objetividad en la narración histórica, me dio una perspectiva diferente sobre el oficio de historiar y fue determinante en mi decisión de realizar estudios graduados en ese campo.

6- Derecho Procesal Penal de Puerto Rico y Estados Unidos de Ernesto Chiesa Aponte. Jamás pensé que incluiría este libro en ninguna lista de lecturas favoritas. Pero según entendí, esta no es una lista de favoritos, sino de libros esenciales en tu formación. Entre otras cosas y, para mi desgracia más que otras cosas, soy abogada. Estando en la escuela de derecho, no acababa de dar con aquello que me apasionara y me permitiera asegurarme de que había hecho una buena elección. Cuando tomé derecho penal pensé: creo que esto sí me importa. Pero no es hasta que llegué al curso de  Procedimiento Penal del Prof. Chiesa y, más que la clase o el profesor, su obra tocó la fibra de jurista que me habita. Me topé con una obra extensa, una investigación académica seria, profunda, con una excelente redacción. Posteriormente, ya en la práctica, tengo serias diferencias con el autor, pero todavía lo uso, lo cito y sigue siendo un gran referente. No lo recomendaría nunca para un círculo de lectura, pero definitivamente fue importante en mi formación como abogada criminalista.
PERO NO PUEDO DEJAR DE MENCIONAR LAS SIGUIENTES OBRAS:

7- La increíble y triste historia de la Cándida Eréndira y de su abuela desalmada, Siete Cuentos de Gabriel García Márquez. Leer la selección de cuentos de este libro es un placer indecible. Es, sin duda, otro de los libros al que vuelvo con entusiasmo y siempre descubro algo nuevo. Mi favorito es “El ahogado más hermoso del mundo”. Ese cuento nunca dejará de fascinarme.

8- Cuentos de Eva Luna de Isabel Allende. Para mí uno de los mejores libros de Allende. Dos palabras y Regalo para una novia son mis cuentos preferidos. Quisiera haberlos escrito yo y me da pena que ya no encontremos esa sensibilidad en las obras posteriores de esta escritora.

9- Las mil y una noche era un libro anhelado. Desde niña quise tenerlo y no sé por qué -con un padre que amaba la literatura y una madre que amaba que sus hijos la amaran- nunca la tuvimos en casa. En fin, un buen día José/Pito/ mi esposo/ex-novio/compañero/cómplice/etcétera me la regaló!!!!! Cuatro hermosos tomos que olían a gloria. Se convirtió en mi libro de mesita de noche. Era el postre antes de dormir. En la mañana amanecía sobre mi almohada, esperando que lo devolviera a su mesa y que antes de dormir, otras mil y una noche, me lo llevara a la cama. Los tomos corrían por los cuartos del apartamento de estudiantes, pero la condición era que siempre tenía que haber uno en el mío. (Hagan cuenta de que vivía con otras lectoras que se emocionaron con el regalo como si fuera para ellas, hablo de Wilma, Vanessa, Wanda y después Rixie). Buenos cuentos, hermosos recuerdos.

10-  El Lazarillo de Tormes y La Celestina de Fernando de Rojas los incluyo en la lista porque fueron de los primeros que me hicieron reír. De todo lo que asignaban en la escuela, estas dos obras fueron divertidas, lo que me ayudó a ver la literatura desde otra óptica. No fueron los libros que más me gustaron pero sí de las primeras obras serias con las que me reí a carcajadas y eso ayuda mucho a formar a un lector o lectora.

11- Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes. Todos la citan, bien y mal, y muchos presumen de haberla leído y de ser su obra favorita. En mi caso es diferente. La “leí” cuando estaba en el grado doce de escuela superior. En aquel entonces no disponía de tiempo para cosas serias, no por la edad -como ya he dicho amaba leer desde niña- tampoco por la cantidad de páginas, eso no me asustaba demasiado. Pero ¿en el grado doce? ¿En serio? Era una obra muy extensa para la cantidad de actividades sociales que tenía. Leí fragmentos; lo que la maestra enfatizó o lo que yo estimé necesario para sacar buena nota. Aún así, me divertí muchísimo, tanto que leí más de lo absolutamente necesario para lograr mi objetivo de aquel momento. La incluyo porque creo que fue la primera vez que me regañé a mí misma por dejar una lectura que me gustaba para otro momento. Después lo he hecho muchas veces y siempre me ataca la misma pésima sensación. He vuelto a leer pedazos, algunos que ya había leído, otros desconocidos para mí, pero nunca la he completado. Desde aquellos tiempos lejanos hasta hoy, sigue siendo mi asignatura pendiente...

lunes, 3 de noviembre de 2014

Libros que marcan nuestras vidas

Para la próxima reunión del círculo acordamos traer una lista de los 5 libros que nos hayan formado o informado. No ha sido fácil reducir tanto libro a cinco.  Aquí, el intento del colega epm:


Cinco (¿seis? ¿siete?) ¿novelas? que marcaron época en mi vida:

  1. Flor de leyendas de Alejandro Casona, El final de Norma de Pedro Antonio de Alarcón
 Estas fueron lecturas escolares del séptimo grado en San Felipe.  Ya para esa época, yo era un lector ávido, que lo mismo engullía los volúmenes de la enciclopedia The Book of Knowledge (particularmente las secciones de Stories y Golden Deeds) que los policromáticos volúmenes de la serie de libros Billiken.  Sin embargo, estos dos libros me abrieron la puerta a las lecturas de aventuras románticas y fantasiosas que me hicieron enamorarme de la literatura. 

En el Final de Norma, me encontré con personajes estrambóticos como Rurico de Cálix, que después resultó ser Oscar el Encubierto, el Niño Pirata.  El protagonista, creo que se llamaba Serafín, se desplazó desde Sevilla hasta la exótica y frígida Laponia.  Allí, siempre acompañado por su fiel y gracioso amigo Alberto, logra rescatar a su amada (que no se llamaba Jacoba ni era casada) de las garras del cruel corsario. ¡Uf!

Flor de leyendas es una antología que preparó Alejandro Casona en la que adaptó para la niñez algunas de las leyendas y mitos más conocidos de la literatura.  Por ejemplo, allí figuran narraciones de la India (Nala y Dayamanti), del Medio Oriente (Las mil y una noches) y de la tradición germánica (Guillermo Tell).  Sin embargo, lo que verdaderamente me cautivó de la colección fueron los cuentos relacionados con el mundo medieval de los caballeros guerreros y de las leyendas épicas.  Con la lectura de esa colección, cobraron vida el rey Arturo y los caballeros de la Mesa Redonda, el valeroso Roldán y los doce Pares de Francia, los enamorados Tristán e Iseo y, por supuesto, el sobrio y mesurado Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador.  El efecto fue profundo y prolongado.  Por muchos años y durante buena parte de mi carrera universitaria, hasta los estudios graduados, me concentré en la literatura medieval: en los cantares de gesta, en el estudio de las alegorías amorosas, en la fantástica búsqueda del Santo Grial, etc.  En mis exámenes de grado, una sección entera se le dedicó al mundo medieval.  Y todo eso nació con Mrs. Grau en San Felipe.

  1. Marianela de Benito Pérez Galdós

Esta fue otra lectura obligada de la escuela. Con Marianela emprendí un largo trayecto de lecturas de novelas realistas y naturalistas que cultivé por mucho tiempo y que de vez en cuando me gusta volver a visitar. (Con Ana Karenina, por ejemplo.)  Estas larguísimas novelas panorámicas me transportaban a ese siglo diecinueve de gente que me era a la misma vez ajena y familiar.  Eran las novelas pobladas de personajes con problemas políticos, religiosos, matrimoniales, económicos y cosas por el estilo.  Con Marianela, me enamoré de Benito Pérez Galdós a cuyas novelas les dediqué incontables horas.  Por esa misma línea, devoré a Valera, Pardo Bazán, Flaubert, Stendhal, Balzac, Dostoievski, Tolstoi, Dickens, Hardy.  Eran las novelas del escándalo, de los banqueros, de los aristócratas arruinados, de los trepadores sociales, de la pobreza extrema y de los amores desdichados.  Eran las novelas que después se convertían en melodramas de Hollywood o del cine mejicano.

  1. La Jalousie (La celosía) de Alain Robbe-Grillet

Habiendo ya comenzado mis estudios de literatura francesa me topé con esta novela del escritor y cineasta francés en un curso sobre la novela del siglo 20.  Aquí descubrí otra forma de narrar que se parecía muy poco a los textos desparramados de los escritores del siglo 19.  Aquí me encontré con le nouveau roman, un tipo de novela más introspectivo y carente de tramas fácilmente descifrables.  Nadie, ni el narrador, describía los personajes.  Veía como pensaban y actuaban sin que mediara explicación.  Aquí descubrí, además de Robbe Grillet y a Michel Butor.  Creo que Eduardo Barrios, con Los hombres del hombre, cabría en este grupo. 

Con estas novelas también se me abrieron las puertas del cine francés de autor, la nouvelle vague que incluía al propio Robbe-Grillet, Alain Resnais, Truffaut, que se emparentaban estilísticamente con la nueva novela.

  1. Cien años de soledad y El otoño del patriarca de Gabriel García Márquez

Después de leer Cien años de soledad, parecía que no había posibilidad de escribir de otra manera.  Era la novela perfecta.  Después de leerla, y de devorar los cuentos de Los funerales de la Mamá Grande, empezó el compás de espera.  En 1975, ya habían pasado cerca de siete años y apenas ahora anunciaban que saldría pronto otra novela del Gabo.  Yo la esperaba igual que los adolescentes de hace poco esperaban la próxima entrega de Harry Potter.  Iba casi todos los días a la mini librería de Rafa al lado de la Iglesia Metodista de la de Diego a ver si ya había llegado.  Allí vi que éramos más de uno los hermanos del muerto.   En la acera se reunía un pequeño grupo a la espera.  Cuando por fin llegó, y pude conversar con otra gente que la esperaba con las mismas ansias, sentí que pertenecía al grupo de los LECTORES.  Descubrí que había otros como yo a quienes les apasionaban los libros y que los esperaban “con ansias, en amores inflamados” (parafraseando a San Juan de la Cruz).  Todos queríamos ser García Márquez. Mi amistad con Francisco Catalá empezó cuando lo vi un día en el balcón de titi Malva, leyendo El otoño del patriarca, que yo acababa de comprar.  Ese día supe que el también pertenecía a la cofradía. 



  1. It Begins With Tears de Opal Palmer Adisa

Cuando presenté mi solicitud de admisión al Programa de Inglés en literatura del Caribe anglófono, me dediqué a leer lo que pudiera encontrar de esta literatura tan poco conocida para mí.  En la antigua librería del Recinto de Río Piedras, me topé con esta novela cuyo título y autora me eran totalmente ajenos.  Este texto me abrió las puertas de un Caribe poblado de unas creencias, estilos narrativos, lenguaje, personajes e historias nuevas para mí.  Por otra parte, fue la primera vez que me encontré con personajes que comieran ñame y quimbombó en inglés. Aquí comenzó una aventura de descubrimiento literario que todavía hoy no concluye.



lunes, 1 de septiembre de 2014

Rosaura a las diez



Rosaura a las diez (1954) de Marco Denevi es una novelita (apenas 167 páginas) que da gusto leer, en mi caso releer. Utiliza varias voces o puntos de vista para adelantar la trama.  Es del género narrativo/policial (aunque no vemos policía alguno) ya que busca resolver un crimen. O sea, hay una muerte y debemos averiguar quién murió y quién ha matado. Para ello--como en la película Rashomon--contamos con varias versiones de los hechos.  Primero leemos las declaraciones de la señora Milagros, la dueña de la pensión a la que llega Camilo Canegato, nuestro sospechoso. Según nos cuenta la Señora Milagros,  Canegato es un hombre bajito y más bien tímido. Había vivido siempre junto a su papá hasta que este fallece y Camilo—pintor de cuadros y restaurador de profesión—decide buscar alojo en una pensión humilde, pero decente. La dueña de la pensión lo acoge porque el le asegura que tiene con que pagarle y así, calladamente vive el pintor en La Madrileña por unos doce años.  Durante ese tiempo Camilo según la dueña de la pensión, vive como si esa fuera su casa y ella y sus hijas lo tratan como si fuera de la familia…Después somos participes de otras versiones de lo que sucede cuando por primera vez—seis meses antes de que empiece la narración—llegan unas cartas con “detestable olor a violetas” dirigidas a Camilo. Doña Milagros, el mismo Camilo, el estudiante de leyes David Reguel y hasta la señora Eufrasia (maestra retirada y metiche) cuentan su lado de la historia, ¿Cuál es la versión que más favorecemos? ¿Cómo se podría resumir la “verdadera” historia de lo que le ocurrió a Rosaura? Eso queda para la discusión.

Por cierto, esta novela fue llevada al cine con notable éxito en el 1958. Aquí un enlace a youtube.

Preguntas:


1.      ¿Qué problemas presenta desde el comienzo la versión de los hechos que nos presenta la señora Milagros?
2.      ¿Cuán verosímil es el personaje de David Reguel? ¿Se lo imagina como detective amateur persiguiendo a Camilo porque sospecha de el  o acaso sólo lo hace por su obsesión con Rosaura? ¿Por qué decía Camilo que no le contaran nada precisamente a Reguel de su affaire con la joven? ¿ Reguel no es un personaje simpático? ¿Cómo crea ese rechazo hacía el personaje el autor?
3.      ¿Qué sucesos contribuyen a la historia de amor que se inventa Camilo? ¿Qué lo mueve a inventarse la historia de sus amores con Rosaura? ¿ De dónde saca Camilo el cuadro de Rosaura que le muestra a los de la pensión? ¿Por qué se afanaba Camilo en no soñar?
4.      ¿En qué momento comenzamos a sospechar del cuento de Camilo y Rosaura? ¿En qué momento sospechamos de las intenciones de Rosaura?
5.      Se enfatiza el hecho de que Camilo no pinta sino que copia una fotografía. ¿Cómo pretende Denevi influir en nuestra apreciación de lo que es el “verdadero arte”? ¿Y qué tal la explicación de Camilo?
6.  ¿Por qué se titula "Rosaura a las diez"?
7.      ¿A qué podemos atribuir el éxito de esta novela? 
8.    Es lectura asignada para alumnos adolescentes en Argentina. ¿La cree apropiada?
9.  ¿Continúa siendo  pertinente esta obra para el público lector contemporáneo?

Incluyo una crítica de la película:
http://www.cinemaldito.com/rosaura-a-las-diez-mario-soffici/

viernes, 8 de agosto de 2014

El tiempo entre costuras



En el 2011, el colega y yo viajamos a España.  Por suerte nuestro viaje coincidió con la Feria del libro en Madrid así que aprovechamos el tiempo mientras estuvimos por allá para descubrir lo nuevo, y, por supuesto, recordar y comentar sobre lo no tan nuevo. Fuimos a no sé cuantos quioscos a curiosear, a comprar y a escuchar las presentaciones de autores conocidos y desconocidos. Uno de los pabellones que visitamos y al cual se le dio mucha publicidad estaba en la Casa Árabe que queda en las afueras del Retiro. Nos atrajo la portada y el tema del libro El tiempo entre costuras. En el pabellón había maniquíes con ropa de los 30-40, algunas reproducciones y fotos de Tánger para la misma época. También había promoción del libro en forma de abanico y esas fueron muy bien recibidas ya que hacia mucho calor.  
 
Ese día desafortunadamente la autora tardó en llegar y nos marchamos. No la conocimos, pero cargamos con la idea del libro al círculo. Sin embargo, no fuimos nosotros quienes convencimos al grupo de adoptarla sino la serie televisiva—la cual no conozco.  En fin que, El tiempo entre costuras, gira en torno a la vida de una costurera/diseñadora de modas cuya vida sigue la España en transición de la república a la dictadura de Franco. Es una novela extensa, pero se lee con relativa facilidad.  Aunque podría considerarse una novela histórica ya que entre los personajes importantes hay personas que vivieron la época, también cae en la categoría de “lite” ya que no se discuten las grandes ideas.


Preguntas para su discusión: 

  1. ¿Cómo describirías al personaje de Sira? ¿Cómo evoluciona?  ¿la consideras verosímil?
  2. ¿Qué añade a la trama los diversos países a los que se transporta el personaje principal?
  3. ¿Cuáles son los personajes más atractivos de la novela?
  4. ¿Qué podría decirse de Sira como espía?¿Es convincente?
  5. ¿Qué de su relación con Marcus?¿con su padre?¿con su madre?
  6. Esta es una novela que no ata todos los cabos al final, ¿Cuál es el resultado de esta estrategia narrativa para ti como lectora?
  7. Muchos lectores no aprueban del final, ni del epílogo, ¿Cuál es tu posición al respecto?
  8. Esta es una novela que ha tenido un éxito increíble, ¿a qué atribuyes su éxito?
  9. ¿La catalogarías como novela histórica, detectivesca o novela “lite”? Explica.
  10. Si has visto la serie televisiva, ¿cómo contribuyó a tu lectura del texto?




lunes, 24 de febrero de 2014

Demasiado amor de Sara Sefcovich



Beatriz, la protagonista de Demasiado Amor se entrega de forma precipitada y sin control a un hombre misterioso que conoce en un Vips.  Con el,  o más bien por su culpa, llega a conocer todos los rincones de Méjico. (“Por tu culpa empecé a querer a este país”).  De ahí que se enamora del hombre y del país, tanto que llega a abarrotar su día a día con relaciones huecas con tal de sentir que su vida tiene sentido. Aquí se equipara el cuerpo y la patria en tanto que el amado recorre el cuerpo de la amada mientras juntos recorren el país. Por otro lado, la protagonista de esta novela descubre su cuerpo, todos sus recovecos, bellezas y controsiones a la vez que junto al amado anónimo explora nuevas sensaciones y el país.

De Beatriz podría decirse que es adicta al sexo. Tiene muchas de las características de los adictos, como eso de enamorarse de alguien que apenas conoce, tener más de un compañero sexual—fíjense que ella no se prostituye sólo por dinero ya que llega un momento en que ni siquiera cobra por tener sexo,— y en eso de dotar al amado con poderes casi mágicos.
 http://www.slaafws.org/download/core-files/Characteristics-of-Sex-Love-Addiction.pdf

Demasiado amor es una novela compleja y a la vez, bella.  Sus descripciones del paisaje y Méjico son cantos de amor y poesía. "Contigo conocí los trece cielos y los cinco soles, los cinco mares, los cinco colores y las cuarenta y dos razas de la planta del maíz. Contigo conocí los cuatro espacios y los cuatro tiempos, los cuatro elementos y los cuatro puntos cardinales que son las direcciones del mundo." Su protagonista nos atrae y nos repele.  Su sumisión de enamorada nos hace rabiar, pero a la vez sentimos empatía, porque entendemos que cuando el amor es temprano todo se nos revela grande, formidable y magnánimo, y cuando se muere, se torna cruel, decadente y, también, falso.  

Incluyo enlace al blog Lecturas que nos provee la amiga lectora GM.
http://revista-lecturas-tu-red.blogspot.com/2011/06/demasiado-amor-de-sara-sefchovich.html  


Preguntas: 
  1. ¿A qué viene el título de esta novela? ¿En qué otras ocasiones optan las mujeres por ofrecer demasiado amor?
  2. ¿Es verosímil el personaje de Beatriz? La autora la retrata como una mujer más bien simple y sin los atributos físicos que la harían una perfecta protagonista de novelas, ¿con qué propósito?
  3. ¿Cómo se explica su relación con su hermana?
  4. ¿Cómo van cambiando sus sueños a lo largo de la novela? ¿Por qué deja atrás la idea de marcharse a Italia?
  5. Además de comunicarse con su hermana, ¿qué propósito sirven las cartas? ¿Cuán efectivamente retratan la vida de Beatriz? ¿qué cosas quedan sin decirse?
  6. ¿Cómo van cambiando las novelas a lo largo de la obra? ¿A quién se las deja al final y por qué?
  7. ¿Cómo se beneficia la hermana de las visitas de Beatriz al Vips? ¿Cómo se pone de relieve la hipocresía de ella y de la sociedad?
  8. Esta es una novela de transgresiones ¿en cuáles incurre la protagonista y cuál es el resultado de estas transgresiones sociales?
  9. ¿Qué tabúes va presentando Beatriz? ¿Y cómo los afronta? 
  10. Beatriz dice que su vida no es una telenovela porque ella no tiene las dotes de una actriz de novelas. ¿cuán importante es su apariencia física? ¿qué le añade según ella a su relación con sus clientes?
  11. ¿Cómo va cambiando la experiencia sexual para Beatriz? Al final ¿podríamos decir que sale triunfante o destruida?
  12. ¿Por qué nunca se usa la palabra prostituta o prostitución en la novela?
  13. ¿se podría escribir una historia de amor a la patria de forma más efectiva que esta? ¿se podría escribir de cualquier lugar del mundo o es Méjico especial?
  14. ¿Seré yo la única que encuentra que este es uno de los finales más tristes jamás escritos?

lunes, 20 de enero de 2014

Mira si yo te querré de Luis Leante




Dos amigas, lectoras que respeto, tuvieron opiniones encontradas sobre esta novela.  Aun así quise entrar libre de prejuicios, considerarla por sí misma y no por lo que me hubieran dicho de ella.


La trama, aunque no su estructura, es bastante simple.  Una mujer (la doctora Montse Cambra) afrontando la muerte de su hija y el fracaso de su matrimonio, se topa con la foto de su primer amor a quien creía muerto y decide investigar.  Pronto se encuentra sola en el Sahara, tratando de desenmarañar la cultura del lugar y el misterio de la súbita reaparición de su antiguo novio en su vida.


Mira si yo te querré, se desplaza entre dos tiempos, el presente y el pasado y entre dos espacios, Barcelona y el Sahara-- razón por la cual algunos críticos han señalado el carácter cinematográfico de la obra. Aunque se lee con facilidad, se queda corta como literatura: los personajes, sus caracterizaciones y sus motivaciones son trilladas y poco verosímiles.  Lo que mantuvo el interés de esta lectora fue el tema de la ocupación española del Sahara, del que conocía muy poco. Aprender algo nuevo a través de la lectura es siempre un punto a favor de cualquier novela.  

Preguntas:
1.      ¿Cuán convincente es el personaje de Monserrat Cambra, sus motivaciones y su vida? ¿Cómo puede explicarse su relación con Santiago?
2.      ¿Cómo se explica su reacción al llegar a Tindouf por primera vez?
3.      ¿Cómo compara el personaje de Santiago San Román con el de la protagonista femenina? ¿Cómo compara con Guillermo? ¿Con Alberto?
4.      ¿Fue Santiago un traidor? ¿Cómo se explica su participación en la entrega de armas?
5.      ¿Cómo se presentan los saharauis en la novela? ¿Cuáles prejuicios del narrador sobresalen?
6.      ¿Desde qué punto de vista se retrata la historia de España en el Sahara?
7.      ¿Cuál parece ser la posición del autor/narrador sobre la situación en el Sahara? ¿Quiénes salen favorecidos: los saharauis o los españoles?
8.      La novela no desarrolla los personajes de forma efectiva. ¿Cómo explicar los personajes del Sargento Baqueadano, Alberto, Teresa, y hasta Aza? Todos son personajes que pudieron enriquecer la narrativa y sin embargo son descartados o se mantienen como meras siluetas.

Aquí incluyo un enlace a Youtube de una entrevista con Javier Bardem quien discute el tema y su película Hijos de las nubes.

http://www.youtube.com/watch?v=X2UjstjgXV0